Ya está la torre arreglada

Hace unas semanas mostrábamos unas fotos de la torre de la Iglesia con un andamiaje alredededor, preparado para acicalarla un poco y pintarla, que quedara reluciente, como monumento emblemático de Villamartín.

Pues bien, el alcalde de Villamartín, José Luis Calvillo, visitó ayer junto al cura párroco de la localidad, José Manuel Álvarez, las obras de restauración de la Torre Parroquial, que se han llevado a cabo a través del Plan Proteja 2010. La empresa adjudicataria de las obras ha sido Obras 89 S. L., con un presupuesto de 123.954 euros. El plazo de ejecución ha sido de 3 meses y entre las obras realizadas se encuentra la reparación y limpieza interior y exterior del campanario; saneamiento, tratamiento y pintura de fachadas, así como reposición de materiales defectuosos. En total se han empleado 1.080 peonadas.

Asimismo, después de la adecuación de la torre, ambas partes han manifestado la necesidad de que se haga una inversión público- privada para la reparación de los daños del antiguo edificio de “la Campanera”. En este sentido, la Iglesia aportaría el material, y el Ayuntamiento, a través de las obras del Proteja, se haría cargo de la mano de obra. De esta forma, se acometerían las obras en el entresuelo de dicho lugar, que debido a las inclemencias del tiempo, se encuentra en muy malas condiciones, con el peligro de caerse encima de la pila bautismal.

“El Ayuntamiento de Villamartín, dentro de su posición, entiende que el patrimonio de la localidad es una responsabilidad mantenerlo en la medida de nuestras posibilidades y no cejaremos en el empeño de que otras administraciones colaboren para mantener en condiciones idóneas este monumento emblemático, de tanto valor artístico y sentimental”, ha manifestado el máximo edil villamartinense.

Por otra parte, Calvillo ha añadido que el ente local buscará financiación en diferentes administraciones dedicadas a la conservación del patrimonio para hacer un estudio del suelo, debido a que tanto éste como las paredes han sufrido daños debido a movimientos sentidos en la parroquia. “Una vez que se conozcan los daños, nos sentaremos y veremos la solución más idónea. Que a todo el mundo le quede claro que no vamos a dejar de la mano que el primer edificio histórico- artístico y sentimental de la localidad, que todos estamos obligados a cuidar y mantener”, ha matizado el alcalde.

Por su parte, el párroco ha declarado que “este templo es la única ocasión que tiene la gente de ver algo histórico y artístico, tiene 500 años y es el monumento emblemático del pueblo y cumple con la necesidad de un servicio continuo y diario de los que necesitan este lugar en la vida cristiana. Es urgente poner los medios para solventar estos problemas y estamos todos dispuestos a colaborar”.