lunes, 8 de diciembre de 2008

Antonio Rodriguez Almodóvar, investigador incansable, el mago de los cuentos maravillosos


Les transcribimos una entrevista que el amigo Juan Pan, escritor de Algar, que reside actualmente en El Puerto de Santa María, nos ha enviado como colaboración para nuestro blog. La entrevista la hizo en la quinta jornada de la Bienal de Poesía y de las Artes en Villamartín. Fue un encuentro en el que dos escritores hicieron de entrevistador y entrevistado. Tiene el interés de un encuentro entre un escrior consagrado y muy reconocido frente a otro escritor que empieza a adentrarse en los difíciles caminos del mundo editorial. Recordemos que Juan Pan, además de tener grandes inquietudes culturales, autor de la novela "La pista del lobo", que fue presentada también el 28 de noviembre en Villamartín.

Don Antonio Rodriguez Almodóvar es escritor, Doctor en Filología Moderna, Catedrático de Lengua y Literatura, autor de más de treinta libros de poesía, teatro, literatura infantil y juvenil. Ha sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura Infantil 2005, con el Premio Internacional de Literatura Infanta Elena 1991; Premio Nacional de Literatura 1985 y Premio Ateneo de Sevilla 2004.


Desde siempre quiso recuperar aquellos cuentos que había escuchado en su más tierna infancia de sus mayores, quiso conocer el origen de esas historias maravillosas y descubrió cosas tan interesantes como que algunos cuentos más conocidos habían sido escritos a partir de una versión anterior antiquísima, llegando hasta los orígenes del Hombre. Le gusta el contacto con el público y es por ello que visita regularmente colegios e institutos donde da conferencias y anima a todo el que quiera oírle a que escuchen y estén atentos a lo que cuentan los ancianos en los parques y los pueblos, que escribamos todas las anécdotas y cuentos que oigan de sus padres y abuelos y los demás ancianos porque sabe que, si no, esas historias ricas en sabiduría popular se perderán el mismo día que desaparezcan los que la cuentan.


El pasado viernes, 28 de noviembre, tuve la ocasión de asistir a una charla informal de D. Antonio Rodriguez Almodóvar Pensé que era la ocasión de conocerle un poco más de cerca, pero no sabía cómo abordar a un escritor de tanta categoría: Después de escucharle y conociendo su enorme producción literaria, sus premios y su formación académica sentía como si alguien me empujase hacia abajo, clavándome en tierra. ¡Ni mencionar siquiera que yo también escribía cosas! ¿Quién se atreve a dirigirse a una persona tan importante y pedirle que hable de su vida, sus proyectos e ilusiones? Y que me explicase a mí —pobre insecto que intenta abrirse paso en un mundo editorial en que sólo cuentan los beneficios, donde lo autores noveles no son bien recibidos porque la edición es una empresa y no una ONG—, ¿cómo podría alguien que sueña con escribir y publicar hacer realidad sus sueños?
No sé si fue el acogedor ambiente al calor de la chimenea o las copas de anís que siguieron al acto entrañable, pero lo cierto es que lo vi un instante solo y me fui hacia él. Contrariamente a lo que me temía, don Antonio se mostró muy amable y accedió a contestar a mis preguntas, no sin antes recomendarme, sonriendo al constatar mi nerviosismo, que me tranquilizase, que él no se comía a nadie y le interesaba hablar sobre literatura.
Le advertí que el texto que saliera de nuestra entrevista lo leerían con mucho interés los cientos de usuarios de los foros literarios, Mar de las 9 musas, y Prosofagos. com y sus cientos de miles de visitantes anuales. “Pregunta lo que quieras, Juan, será un placer para mí responder”, me dijo.
Don Antonio es un hombre muy amable y simpático,la sonrisa le acompañaba siempre; mide, aproximadamente, 1´65 de estatura, cabellos abundantes,largos y plateados; iba vestido con ropa práctica y deportiva; nada de corbatas.

Me invita a entrar y sentarnos junto a la chimenea. Se queda mirándome, y me anima: “Veamos esas preguntas”. Yo carraspeo, trago saliva, lo miro y me lanzo:

— Don Antonio, hábleme de usted, de su familia, del lugar donde vive, de sus aficiones extra profesionales.

—Yo procedo de una familia humilde, de Alcalá de Guadaira, aunque por parte de padre hubo antepasados de alcurnia, que por cierto se arruinaron con la política, en tiempos de la Restauración. Todos mis estudios han sido posibles gracias a mi trabajo personal.
Entre mis aficiones, salir al campo a ver pájaros.
—¿Cómo aprendió a escribir?
— Leyendo mucho y emborronando más.
—¿De qué forma llegó a ser un escritor reconocido? ¿Cómo consiguió publicar?—Lo de reconocido yo no lo perseguí, pero sí que hay que dedicarle mucho tiempo a la promoción, para que tu obra se conozca. en este oficio, escribir solo no basta.
—¿Cuáles fueron sus primeras lecturas, o las que más le impactaron en la infancia?— Me impactó una edición de Las mil y una noches. Pero leía muchos tebeos.
Algún autor o libro que le haya marcado especialmente.
— Creo que Antonio Machado, Borges, Frazer...
—¿Cuándo se sintió escritor/a?
— No recuerdo un momento especial. Fue más bien un proceso.
Don Antonio, ¿cómo vive usted su éxito? ¿Le gusta verse reconocido por la calle, que le pidan autógrafos, que lo inviten a actos culturales o prefiere aislarse en la intimidad de su casa?
—No soy tan famoso como todo eso, y en realidad me da miedo pensar en una celebridad de ese tipo. No, por fortuna dispongo de una vida privada, de la que soy muy celoso, y claro que me gusta que la gente que lee me conozca. Eso es fundamental para un escritor.
D. Antonio, es usted bien parecido; pienso que ha debido tener éxito en su vida social y sentimental. En la foto de su blog parece una estrella de cine de los años cincuenta, estilo Frank Sinatra, Gary Grant o Alan Lad
—Favores que usted me hace.
—¿Es usted feliz realmente o esconde detrás de su éxito la soledad del triunfador? (La soledad del cargo, dicen los políticos).
—Dice Lacan que nada se logra sin dolor.
—¿Qué significa para usted la creación literaria? Mientras escribe una nueva obra, ¿teme que luego pueda no interesar al público o pasa de ello?
—Con cada nueva obra uno se siente primerizo. Nunca se sabe qué va a pasar.
—¿Qué le empujó a escribir cuentos, en vez de novelas? ¿Qué futuro le ve al cuento como género literario?
—También he escrito novelas: Variaciones para un saxo, Un lugar parecido al Paraíso, El bosque de los sueños (sueños IV y V).
En España el cuento sigue siendo el ceniciento de la literatura.
—¿Qué elementos de un cuento/novela/poema le preocupan más a la hora de escribir?
—De una novela, que sea creíble. De un poema, que sea memorable.
—¿Qué les dice y aconseja a los alumnos de los centros de enseñanza que visita acerca de los cuentos?
—Que se pongan buscar ellos mismos en la memoria de sus abuelos.
—¿Cree que en nuestros días alguien pueda tener el éxito que ha cosechado usted desde hace treinta años con su colección de “Cuentos de la media luna”, o son las novelas las que tienen futuro?
—Mis Cuentos de la Media Lunita o Cuentos al amor de la lumbre, son un trabajo especial. En realidad el éxito no es mío, sino de los cuentos mismos, los de tradición oral, que andaban bastante perdidos.
Hace un rato, usted leía su cuento “El bello durmiente”, y se le notaba feliz, como si realmente viviera las escenas que cuenta, ¿escribe usted para sí mismo o para el público? Me explico: ¿Escribe usted lo que le gusta, aunque no sea popular, o escribe de cara al público algo que sabe que se va vender? Y con relación a esto, ¿qué aconseja que escriban los futuros nuevos escritores?
—Yo nunca escribo pensando en el gusto de moda. todo escritor que haga eso fracasará, aunque venda mucho. En este país sigue habiendo mucho necio que confunde valor y precio.
La juventud de hoy se hace adicta a los juegos de ordenador, el chat por intenet y los móviles ¿Piensa usted que las nuevas tecnologías acabarán con los libros? ¿Cree que poco a poco se abandona la lectura de obras literarias en favor de los juegos virtuales?
—Soñamos con que sean compatibles, las nuevas tecnologías y los cuentos. Pero el peligro es muy real. Lo mejor es aplicar el viejo principio: si no puedes vencer a tu enemigo, alíate con él. Quiero decir, hay que incorporar la buena literatura a los videojuegos.
—¿Cree que hoy por hoy, las redes virtuales han cambiado o están cambiando las oportunidades para los escritores noveles?
— Espero que sí, pero no ha que hacerse muchas ilusiones. Lo impreso sigue teniendo más prestigio.
—¿Qué consejo le daría a un escritor que desea empezar a publicar?
—Que tenga mucha paciencia y llame a muchas puertas. La historia liteeraria está llena de grandes libros que fueron rechazados por los mejores editores.
—¿Cómo nacen sus novelas, o libros de cuentos, ensayos o poemas? ¿Los planifica de algún modo? ¿Sigue su inspiración espontánea? ¿Alguna vez se le ha ido más lejos de lo que pensaba?
— De las novelas y los cuentos me ocupo yo. De la poesía, se ocupa ella.
—¿Son algunos de sus personajes un alter ego del autor? ¿Qué hay de usted en sus protagonistas?
—No, ni siquiera en Variaciones para un saxo, mi primera novela, aunque hay retazos míos.
—¿Le gusta abandonar la ciudad y alejarse del mundo editorial, académico y literario de vez en cuando para reunirse con ami@s de gustos y ocupaciones diferentes, lo que se conoce como “cambiar de aires”, o sólo se reúne con personas afines en los gustos y en lo profesional?
—Por suerte, tengo muchos amigos, a pesar de que el mundo de los escritores es bastante difícil.
— Y las preguntas más incómodas:
A) ¿Se puede considerar plagio a publicar obras antiguas, milenarias, de las que se desconoce su autor?
—No es ningún plagio. La ley de propiedad intelectual reconoce el derecho de las adaptaciones. Si por eso fuera, casi nadie podría suscribir derechos de autor. La historia literaria es una larga cadena de adaptaciones.
B)Sabiendo la mala reputación que tiene el plagio, ¿no cree que el modificar y actualizar cuentos antiguos de autores desconocidos resta merito a la publicación de una obra?
—Yo no modifico ni actualizo. Mi trabajo es bastante más complejo; se basa en la teoría del arquetipo, que está explicada en mis libros teóricos: Los cuentos populares o la tentativa de un texto infinito (puede consultarse en mi página web: http://www.aralmodovar.es/) y El texto infinito.
Por último: ¿Qué le diría usted a los que escriben en foros literarios como Prosofagos porque sueñan con ser escritores e intentan aprender, compartiendo y aceptando sugerencias y críticas de sus textos?, ¿qué deben hacer para logra sus sueños?
—Que acabarán teniendo más lectores que otros. El futuro literario también está en la Red.
—¿Qué consejos le daría a una persona que intenta mejorar su escritura?
—Que deje reposar los textos, hasta casi olvidarse de ellos.
Pues no le entretengo más, don Antonio. Me siento muy feliz y muy agradecido por el honor que me hace al concederme un momento para hablar con usted sobre estos temas tan interesantes. Ha sido un verdadero placer, muchas gracias.
—Muchas gracias a usted. Ha sido un placer.



Juan Pan

1 comentario:

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Muchas gracias al Exmo Ayuntamiento de Villamartín por divulgar esta interesante entrevista al Premio Nacional de Literatura, don Pedro Rodriguez Almodóvar, a quien tuve el honor de conocer gracias a la III Bienal de Poesía.

Con mis mejores deseos para el año 2009 de bienestar y progreso del pueblo, les saluda atentamente
JUAN PAN GARCÍA