lunes, 24 de noviembre de 2008

La cuarta jornada de la Bienal, una velada para recordar













La cuarta jornada de la Bienal prometía: visita a la escuela, encuentro y concierto para terminar. Efectivamente no sólo no defraudó sino que sorprendió por la calidez que se concentró en el encuentro y ese clima especial que se alcanzó en el concierto posterior.

Por la mesa del encuentro desfilaron Antonio Carrero, de Puerto Serrano; Juan Pedro Pavón, de Villamartín; Juan Pan, de Algar; Maite García, de Grazalema; Manuel García, de Puerto Serrano; presentados por Diego Alpresa, de Villamartín. También pudimos escuchar a Enrique Campos recitando un poema ajeno; en esta ocasión de Antonio Carrero, sobre la relación de un abuelo con su nieto. También tuvimos la oportunidad de que Juan Pan presentara su libro "La pista del lobo" en Villamartín; una novela histórica, original y amena, sobre un niño secuestrado por un grupo de maquis y buscado con la ayuda de un lobo. Todo este muestrario de poetas de la Sierra acompañado de buenos amigos, del crepitar de la chimenea y del dulzor del anis y las pastas, nos hicieron pasar uno de esos ratos especiales a añadir en nuestra despensa de buenos momentos.

Al terminar el encuentro y tras un breve descanso en el patio para alternar e intercambiar impresiones, pasamos al salon de Escenario, donde Alberto Perez derrochó arte, experiencia y buena educación mientras iba desgranando las canciones de la Mandrágora, canciones ajenas, extravagancias propias y boleros de siempre, aderezados con historias y anécdotas personales en una buena muestra del saber contar, del saber estar y del saber ser buen artista y buena persona.

A destacar la respuesta del público, no sólo de Villamartín sino de los pueblos de alrededor, que obligó a meter mas sillas de la cuenta y a que la gente que se iba incorporando se acomodase como podía: en los pasillos, alrededor del escenario o en los poyetes de las ventana. La ocasión merecía este público entregado y en total sintonía con el cantautor, que ejerció de director de orquesta, contador de historias, showman, cantante y amigo. Gracias, Alberto Pérez, por este concierto; y gracias a todos por esta velada y esta nueva jornada de la Bienal.

Entre las fotos con las que vamos a ilustrar este post ponemos algunas realizadas por Juan Pan y colgadas en su blog
El lugar de Juan

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